¿Qué es la porosidad del cabello y por qué es importante?

La porosidad del cabello y cómo cuidarla es un aspecto clave para mantener una melena saludable. Se refiere a la capacidad del cabello para absorber y retener humedad y está determinada por la estructura de la cutícula, la capa externa del cabello. Esta característica se clasifica en tres niveles: baja, media y alta porosidad. La porosidad baja significa que la cutícula está bien sellada, lo que dificulta la entrada de humedad pero también la pérdida de agua. En cambio, un cabello con alta porosidad tiene una cutícula más abierta, lo que permite que la humedad entre y salga fácilmente, resultando en una mayor deshidratación. La porosidad media se considera un equilibrio entre ambos extremos y permite una buena retención de humedad.

Es importante conocer la porosidad del cabello y cómo cuidarla porque influye en la forma en que el cabello responde a los productos y tratamientos. Por ejemplo, aquellos con alta porosidad pueden necesitar productos más nutritivos y con proteínas para fortalecer la hebra, mientras que los de baja porosidad requieren productos ligeros que no generen acumulación. En el Método Curly, la porosidad es un factor clave para seleccionar la mejor rutina capilar.

Además de conocer la porosidad del cabello, es igualmente importante identificar el tipo de rizo según la tabla de texturas. Cada tipo de rizo, desde las ondas suaves hasta los rizos más cerrados, tiene necesidades específicas en cuanto a hidratación, definición y fijación. Comprender la combinación entre la porosidad y la textura capilar permite personalizar aún más la rutina de cuidado, asegurando que los productos elegidos potencien la salud y apariencia del cabello.

Para profundizar en este tema, consulta nuestra guía sobre la tabla de texturas del cabello rizado, donde explicamos cómo identificar tu tipo de rizo y qué cuidados necesita.

¿Cómo saber qué tipo de porosidad tiene tu cabello?

Determinar la porosidad del cabello permite personalizar la rutina capilar. Existen diferentes pruebas para identificarla:

• Prueba del vaso de agua: Toma un cabello limpio y seco y colócalo en un vaso con agua. Si flota, tiene baja porosidad. Si se hunde lentamente, tiene porosidad media. Si se hunde rápidamente, es de porosidad alta.
• Prueba del tacto: Desliza los dedos a lo largo de un cabello limpio. Si se siente suave, la porosidad es baja. Si es ligeramente áspero, la porosidad es media. Si es muy áspero y con irregularidades, la porosidad es alta.
• Absorción de productos: Aplica un leave-in o acondicionador en una sección del cabello y observa su absorción. Si el producto se queda en la superficie, la porosidad es baja. Si se absorbe de manera equilibrada, la porosidad es media. Si se absorbe de inmediato, la porosidad es alta.

Tipos de porosidad

Porosidad baja

El cabello con porosidad baja tiene una cutícula compacta que dificulta la absorción de productos y la hidratación. Es propenso a la acumulación de productos y puede sentirse seco aunque visualmente parezca saludable.

Consejos de cuidado:

• Usar champús clarificantes ocasionalmente para evitar acumulación.
• Aplicar calor suave con vapor o gorro térmico para abrir la cutícula y mejorar la absorción de productos.
• Optar por productos humectantes como glicerina y aloe vera.
• Evitar aceites y mantecas pesadas que puedan crear acumulación.

Porosidad media

El cabello con porosidad media tiene un equilibrio entre absorción y retención de humedad, permitiendo que los productos se absorban sin problemas y manteniendo la hidratación por más tiempo.

Consejos de cuidado:

• Alternar hidratación y proteínas para mantener el equilibrio capilar.
• Usar acondicionadores con aceites ligeros para mantener la elasticidad.
• Aplicar mascarillas hidratantes una vez por semana.

Porosidad alta

El cabello con porosidad alta tiene una cutícula muy abierta, lo que provoca que absorba la humedad rápidamente pero también la pierda con facilidad. Esto puede generar sequedad, frizz y mayor propensión al daño.

Consejos de cuidado:

• Usar productos con proteínas para fortalecer la hebra.
• Aplicar técnicas de sellado como el método LOC, que consiste en aplicar primero un líquido hidratante, seguido de un aceite y finalmente una crema.
• Evitar herramientas térmicas y tintes agresivos.
• Incorporar mascarillas nutritivas con aceites y mantecas ricas en ácidos grasos.

Errores comunes al cuidar la porosidad del cabello

• Usar proteínas en exceso en cabellos de baja porosidad, lo que puede causar rigidez.
• Aplicar aceites pesados en cabello de porosidad baja, generando acumulación.
• No sellar la hidratación en cabello de porosidad alta, provocando sequedad extrema.
• No alternar hidratación y proteínas en cabellos de porosidad media, lo que puede desequilibrar la estructura capilar.

Preguntas frecuentes

¿Cómo saber qué tipo de porosidad tiene mi cabello?

Realizando la prueba del vaso de agua, la prueba del tacto o la prueba de absorción de productos.

¿La porosidad del cabello puede cambiar con el tiempo?

Sí, debido a la exposición al calor, tintes, decoloraciones y otros tratamientos químicos.

¿Puedo tener diferentes tipos de porosidad en distintas partes de mi cabello?

Sí, es posible tener porosidad mixta, especialmente en cabellos rizados o con procesos químicos.

Conclusión

Conocer la porosidad del cabello y cómo cuidarla es clave para elegir los productos adecuados y garantizar un cuidado eficiente. Adaptar la rutina capilar a cada tipo de porosidad permite mantener un cabello sano, hidratado y definido. Realizar pruebas caseras para identificar la porosidad y ajustar los productos en función de las necesidades capilares mejorará la apariencia y la salud del cabello a largo plazo. Personalizar el cuidado según la porosidad es el primer paso para optimizar la hidratación, prevenir daños y obtener una melena saludable y manejable.

Próximamente, publicaremos nuevas entradas con productos y rutinas recomendadas según el tipo de rizo y la porosidad del cabello, para que puedas encontrar la mejor opción adaptada a tus necesidades capilares